Prom con censura

Vestirte, arreglarte, salir de casa, llegar a la entrada y que te digan que no puedes pasar. Si escuchamos algo así, lo primero que se nos viene a la cabeza es que un viernes por la noche no has podido pasar a una discoteca, pero este no es el caso. Son algunos profesores estadounidenses los que no dejarán pasar a los estudiantes al prom (baile de instituto) si consideran que no van vestidos adecuadamente.

En Estados Unidos, el prom es una tradición que es tomada muy en serio por estudiantes, padres y profesores. Según el Wall Street Journal, una familia estadounidense media se gasta 807 dólares (611 euros) entre la ropa, entradas a la fiesta, transporte y fotografías. Mis preguntas son: ¿todo esto para que luego te manden de vuelta a casa?, ¿tienen los profesores la verdad absoluta de qué es vestir adecuadamente?

Los profesores advertirán de antemano a los estudiantes qué es aceptable y qué es inadecuado vestir. Esto incluye tanto a chicas (sin escote, sin enseñar la espalda, sin transparencias y sin enseñar la tripa) como a chicos (sin gorra, sin vaqueros y sin deportivas). Si no incumplen las normas podrán acceder al baile, si no ellos y su ilusión se irán de vuelta a casa. 

Bajo mi punto de vista, creo que se está exagerando el tema, ya que durante el resto de días de instituto no se cuestiona el vestuario de los alumnos. El prom es una ocasión especial que tiene ocasión una vez al año y que los estudiantes esperan con emoción, no creo que tengan que ser los profesores los que digan cómo se debe vestir. Estos alumnos aún están bajo la supervisión de sus padres y deberían ser ellos los que opinaran sobre la vestimenta de sus hijos. Los profesores están para educar, sí, pero no para limitar la libertad de expresión de las personas, y la manera de vestir es una de ellas.

La mayoría de la gente sabe cómo tiene que ir vestida en cada ocasión, por que una chica se ponga un vestido con escote para asistir a un baile, por que se siente guapa o un chico unas deportivas, por que va más cómodo, no creo que se tenga que armar tanto revuelo. Existen problemas más grandes dentro de los institutos que cómo se debe ir vestido a un baile y a los que, parece, se da menos importancia.